Rizoma

Exit: cuando todos buscamos una salida

Durante el periodo estival, todos de alguna manera desconectamos. Algunos lo consiguen, otros tal vez no.

La labor de filósofo, como decía el genial Roland Barthes, está supeditada a su musa, a su genio, a, en palabras del también filósofo Sócrates, su «daimon»; ese demiurgo platónico del que somos médium, incluso esclavos, que nos sugieren, nos susurra las ideas más geniales cuando menos nos lo esperamos.

Yo espero que a pesar del inmenso griterío del verano, el invierno es más silencioso, todos encontremos esa salida que necesitemos: tal vez una idea o proyecto oculto y duramente elaborados, una ilusión largamente proyectada o simplemente un lugar intensamente deseado durante el curso y poco transitado.

Para ayudaros a salir, a escapar, os dejo este interesante vídeo con tintes surrealistas.

Humosofía

El filósofo Thomas Griffin o el enigma del filósofo perdido

Este curso, en vuestro libro, hemos tenido la oportunidad de estudiar a ilustres pensadores que desafiaron a su tiempo con preguntas y tesis que asombraron al mundo. Pero su esfuerzo tuvo un inicio y un estímulo. El pensamiento de grandes autores como Kant, Platón, Rousseau, Nietzsche, Hanna Arendt, etc. no surgió de la nada, sino del diálogo y de la reflexión con otros pensadores. Muchos de ellos se ha perdido en el olvido entre los estantes de viejas bibliotecas.

Siempre ha habido filósofos, pero sólo unos cuantos caben en vuestro libro.

Este es un pequeño (y divertido) homenaje a todos los filósofos olvidados de la Historia. Algunos, hay que reconocer como en el caso de Thomas Griffin, su olvido no fue una gran pérdida.